Las curiosidades de cómo preparan la Capilla Sixtina para el cónclave 

4 Min de Lectura

El Vaticano se encuentra en la etapa final de los preparativos para el cónclave que comenzará el próximo 7 de mayo, donde 133 cardenales menores de 80 años se reunirán en la Capilla Sixtina para elegir al sucesor del Papa Francisco. Este proceso, profundamente arraigado en la tradición católica, implica una serie de adecuaciones meticulosas en el recinto sagrado.

Uno de los elementos más emblemáticos del cónclave es la chimenea instalada en el techo de la Capilla Sixtina, desde donde se emitirá la fumata negra o blanca para indicar el resultado de las votaciones. Bomberos del Vaticano han colocado esta estructura, conectándola a dos estufas: una para quemar las papeletas de votación y otra auxiliar que, mediante productos químicos, asegura la claridad del color del humo.

Para facilitar el acceso y la movilidad de los cardenales, especialmente aquellos de edad avanzada, se ha instalado una plataforma que nivela el pavimento de mármol renacentista de la Capilla Sixtina. Sobre esta tarima se han dispuesto mesas y bancos identificados con los nombres de los cardenales electores. Además, se han realizado labores de restauración en los frescos inferiores que decoran las paredes, asegurando que el entorno esté en óptimas condiciones para el solemne evento.

Durante el cónclave, se implementarán estrictas medidas de seguridad para garantizar la confidencialidad del proceso. Esto incluye el oscurecimiento de los cristales del Palacio Apostólico que limitan con las zonas destinadas al cónclave, la desactivación de sistemas tecnológicos que protegen los frescos de Miguel Ángel, y el precinto con plomo de más de 80 accesos y puntos de entrada al perímetro de la Capilla Sixtina.

El cónclave contará con la participación de 133 cardenales electores provenientes de 71 países, lo que lo convierte en uno de los más diversos en la historia reciente de la Iglesia Católica. Para ser elegido, un candidato debe obtener al menos el 80% de los votos, es decir, 89 sufragios. Las votaciones se realizarán en sesiones de mañana y tarde, y se espera que el proceso dure entre dos y tres días, aunque podría extenderse si no se alcanza un consenso.

La instalación de la chimenea y las adecuaciones en la Capilla Sixtina han generado gran expectación entre los fieles y observadores de todo el mundo. La tradicional señal de humo, ya sea negra o blanca, será el indicador visible del progreso en la elección del nuevo pontífice, un evento que marcará el rumbo futuro de la Iglesia Católica.

Con estos preparativos, el Vaticano se asegura de que todo esté listo para el inicio del cónclave, un proceso que combina tradición, espiritualidad y una meticulosa organización logística.

Tomado de TotusNoticias.com

Comparte este artículo
Salir de la versión móvil