Por segunda vez desde el inicio de su pontificado, el Papa León XIV visitó la casa de los agustinos en Roma, ubicada junto a la columnata de San Pedro, para celebrar el 70º cumpleaños del Prior General de la Orden, el P. Alejandro Moral, con quien mantiene una amistad de más de cuatro décadas.
El encuentro tuvo lugar el pasado domingo 1 de junio, tras la Misa del Jubileo de las Familias presidida por el Pontífice en la Plaza de San Pedro. León XIV se trasladó al Colegio Internacional Santa Mónica, donde compartió un almuerzo fraterno con la comunidad agustiniana, integrada por estudiantes de diversos países y docentes del Instituto Patrístico Augustinianum.
Durante la comida, el Papa recordó con humor una anécdota vivida junto a San Juan Pablo II, cuando, siendo estudiante, sirvió al entonces Pontífice en una visita a la comunidad agustiniana. Al final del almuerzo, ofrecieron una naranja a Juan Pablo II, quien, en tono de broma, dijo que prefería dejarla sobre la mesa para «meditar y contemplar la fruta». «Cuando San Juan Pablo II abandonó el comedor —añadió entre risas el Pontífice—, casi luchamos por quedarnos con la naranja… ¡y al final nos la comimos entre todos!».
León XIV y el P. Moral se conocieron en los años ochenta en el Colegio Internacional Santa Mónica, cuando ambos eran jóvenes seminaristas. El entonces Robert Prevost estudiaba Derecho Canónico en la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino, mientras que Moral cursaba Sagrada Escritura en el Pontificio Instituto Bíblico. Su colaboración se fortaleció cuando Prevost, como Prior General, eligió a Moral como vicario, trabajando juntos durante 12 años. Tras seis años como Prior General, el ahora Papa regresó a Chicago y el P. Moral ocupó su puesto al frente de la comunidad agustiniana.
En el encuentro, el Papa expresó: «Ser Papa no significa olvidar ni perder la vocación agustiniana. Estoy cercano a vosotros y a la Orden». Añadió que considera una bendición haber compartido tantos almuerzos y celebraciones eucarísticas con la comunidad, y pidió oraciones por la misión que desempeña al servicio de la Iglesia.
La visita fue descrita como «muy familiar» por el P. Alejandro Moral, quien destacó la cercanía y sencillez del Pontífice. León XIV, nacido en Chicago en 1955, es el primer Papa estadounidense y el primer miembro de la Orden de San Agustín en ser elegido Pontífice. Su trayectoria incluye una extensa labor misionera en Perú y un compromiso con la vida comunitaria y el servicio, pilares fundamentales de la espiritualidad agustiniana.
Este gesto del Papa León XIV reafirma su compromiso con la vida religiosa y su cercanía a la comunidad agustiniana, evidenciando que, a pesar de las responsabilidades del pontificado, mantiene vivos los lazos fraternos y espirituales que marcaron su formación y ministerio.









Tomado de TotusNoticias.com