“Luto de Iglesia y dolor de Patria”: Falleció Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo Castrense de Colombia

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Con profundo pesar, la Iglesia Católica colombiana y la Nación recibieron la noticia del fallecimiento de Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo Castrense de Colombia, ocurrido el domingo 1 de junio a las 11:55 p.m. a los 62 años de edad, tras enfrentar complicaciones de salud que venía padeciendo en los últimos meses.

El Obispado Castrense de Colombia confirmó la noticia en un comunicado oficial, en el que expresó que su partida representa un verdadero “luto de Iglesia y dolor de Patria”. Monseñor Ochoa descansó en la Paz del Señor luego de una vida entregada por completo al servicio de Dios, de la Iglesia y de los más necesitados.

Nacido en Bello (Antioquia), el 18 de octubre de 1962, Monseñor Ochoa fue ordenado sacerdote por el Papa San Juan Pablo II en Medellín, en 1986. Su ministerio pastoral lo llevó a desempeñar diversos cargos episcopales: fue Obispo Auxiliar de Medellín, Obispo de Málaga-Soatá, Obispo de Cúcuta, y finalmente Obispo Castrense de Colombia, desde el 30 de enero de 2021.

A lo largo de su trayectoria, fue reconocido por su compromiso inquebrantable con el Evangelio, su cercanía a las comunidades más vulnerables, y su liderazgo en la formación sacerdotal y la promoción de la justicia social. En particular, su trabajo con los migrantes en la frontera entre Colombia y Venezuela durante su paso por la Diócesis de Cúcuta, dejó una huella profunda en la Iglesia y la sociedad.

Aunque el comunicado no especifica la causa de su fallecimiento, allegados a la vida eclesial habían manifestado en semanas anteriores que Monseñor Ochoa venía enfrentando problemas de salud que afectaban su ritmo de trabajo pastoral, los cuales, pese a su fortaleza espiritual, limitaron su presencia en algunas actividades del ordinariato castrense en los últimos meses. Aun así, su entrega no menguó, y siguió ofreciendo su servicio con admirable dedicación hasta el final.

La Conferencia Episcopal de Colombia expresó sus condolencias a la familia del prelado, al clero castrense, a las Fuerzas Militares y de Policía de Colombia, y a todas las diócesis donde sirvió. El Obispado Castrense invitó a fieles, militares, policías y sus familias a elevar oraciones por el eterno descanso de su alma.

“Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá” (Jn 11,25), citan al final del comunicado como mensaje de consuelo y esperanza.

Monseñor Ochoa deja un legado de fe, entrega pastoral y amor por Colombia. Su vida fue un testimonio de servicio a Cristo, a la Iglesia y a la Nación.

Tomado de TotusNoticias.com

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