La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) expresó su profundo dolor por el fallecimiento del senador Miguel Uribe Turbay el lunes 11 de agosto, a raíz del atentado perpetrado el 7 de junio en Bogotá, denominado un magnicidio por su carácter político y electoral.
En un comunicado oficial, los obispos manifestaron su cercanía espiritual con la familia del excongresista, encomendaron su alma “al Señor para que la conforte” y al mismo tiempo hicieron un firme llamado a las autoridades para que se garantice el esclarecimiento del crimen y éste no quede impune.
Bajo el lema “¡Libertad y Orden!”, los religiosos instaron a los colombianos a no permitir que la desesperanza se imponga y a defender pacíficamente los valores democráticos. Alegaron que la libertad debe garantizar el desarrollo humano, el respeto a las diferencias y la protección de la vida, mientras que un orden justo promueve la participación social y el respeto a los derechos ciudadanos.
En un videomensaje, el cardenal Luis José Rueda Aparicio se solidarizó con la familia Uribe Turbay, “rodeándolos” con oración y afirmando: “Este no es un momento para dividirnos. Este es un momento para unirnos”, al tiempo que rechazó toda forma de violencia.
Ambas intervenciones coincidieron en que “la violencia no es camino de vida ni de progreso” y subrayaron la necesidad de trabajar por la equidad, la justicia, la reconciliación y la paz. El comunicado concluyó con una oración nacional por la reconciliación, expresando el deseo de que “los enemigos vuelvan a la amistad, los adversarios se den la mano y los pueblos busquen la unión”.
Vea también el mensaje del cardenal Luis José Rueda Aparicio:
Tomado de TotusNoticias.com